Guayaquil, Octubre, 2010
Nueva Era de Acuario, año 47
Del Cristo Rojo.
MENSAJE DEL PATRIARCA SUCESOR,
V. M. HI… SHING…
POR EL MES DE LAS MISIONES.
Salutaciones, Paz y Armonía; para todos mis queridos hermanos, dignidades y miembros de la Iglesia y Patriarcado Gnóstico, otros grupos y otras asociaciones gnósticas. Es grato en mi responsabilidad, dirigirme a vosotros, y recordar que la misión del Cristo hacia la humanidad es de todos los días de nuestra existencia; pero también es cierto que nuestro Avatara de la nueva era de Acuario, Cristo Samael Aun Weor, instituyó el mes de octubre, como el mes de las misiones, y es para todos los que anhelamos realizaciones espirituales, una gran oportunidad como misioneros, que trabajemos difundiendo el evangelio del Cristo, Evangelizando a los seres humanos en la medida de la aceptación de nuestra doctrina de la gnosis, por todos los seres humanos.
Comprendiendo lo anterior estamos enviando este mensaje de recordatorio de nuestro compromiso y responsabilidad con la MISIÓN con nosotros mismos, con la Venerable Logia Blanca, la Iglesia Gnóstica, el Patriarcado Sucesorio y la humanidad. Paz Inverencial
LA PREPARACIÓN DEL MISIONERO
La falta de preparación de nuestros misioneros ha sido una falencia, una debilidad en la difusión gnóstica; hemos visto ciertos grupos y ciertas organizaciones gnósticas, que mandan a hermanos a cumplir misión, pero que les falta la cultura espiritual gnóstica.
La cultura espiritual gnóstica, debe dar como consecuencia en el misionero una ética y esa ética debe ser su moral, su comportamiento y su conducta; no hablamos de una cultura intelectual, hablamos de una cultura espiritual, y luego descendemos a la cultura del saber, un misionero debe de tener cabal conocimiento del cuerpo de doctrina, no debe ser misionero, un aficionado.
Una persona que tenga el anhelo de ser misionero, debe de pasar por un proceso, como todo en la naturaleza, él debe empezar por ser un promotor, el puede ayudar a una difusión por medios impresos, llámese tarjetas u hojas volantes, ese sería entonces un promotor, un ayudador, de conseguir salas públicas. Tomas de Kempis dice que “El que no aprende a hacer los ejercicios pequeños, nunca podrá hacer los grandes ejercicios”, porque cumplir misión es un ejercicio de mucha responsabilidad.
Cualquiera puede entrar a hacer misión, pero ¿Está debidamente preparado para ser misionero?
En el pasado tuvimos muchos tropiezos con los misioneros. Cuando terminó el manejo misional por parte del Sumum Supremum Santuarium, el V.M. Gargha Kuichines, me nombró, Coordinador Internacional de Misioneros y pude darme cuenta de todas las debilidades, que hay en el cumplimiento de la misión por falta de preparación en los misioneros.
Las imprudencias que cometían la impreparación de los misioneros, la falta de preparación doctrinaria, la falta de presentación de su personalidad, la falta de saber comportarse ante los hermanos que tenían la solidaridad de darles alojamiento. Es decir que los misioneros en lugar de ser servidores se convertían en carga, y de malos ejemplos en las familias gnósticas y en los Santuarios.
Entonces, el misionero debe de tener una cultura producto de su trabajo espiritual, no hablamos de misioneros cargados de palabras, y prisioneros en sus mentes de tantos razonamientos, sino misioneros preparados por su trabajo personal íntimo y un cabal conocimiento del cuerpo de la doctrina gnóstica, para poder hacer una difusión a la altura, de lo que es nuestra doctrina de la gnosis.
Un misionero es el espejo donde se miran las comunidades, las Isis y los mismos sacerdotes; en un grupo gnóstico se espera lo mejor de ese varón o mujer, que se presenta como un misionero. De modo que queremos la excelencia, la calidad del misionero, y eso nos garantiza un mensaje gnóstico correcto, a nosotros a nuestra Iglesia, nuestro Patriarcado que tiene como misión difundir la doctrina del Cristo; entonces sí se guarda esa correlación que nosotros queremos, que el mensaje llegue a todas las gentes, a todas las personas tal como debe de ser, no con criterios personales. que son ajenos a los principios de la gnosis, y que más bien confunden a la gente en la búsqueda de las soluciones a sus problemas.
Pienso que un misionero debe de entender muy bien que él es un servidor del Cristo es una persona que está al servicio de los demás, la misión es servir a los demás, y servir a los demás es el tercer factor de la revolución de la conciencia, servir sin esperar nada, simplemente tomar el servicio como una manera o forma de encarnar a su Cristo, a su Maestro, de modo que los que aspiran a misioneros no van de ciudad en ciudad ni de pueblo en pueblo, ni de puerta en puerta a satisfacer consignas egocéntricas, sino a llevar el Amor gnóstico, el Amor gnóstico es el respeto así mismo, y el respeto a los demás.
El misionero si es soltero debe de perfeccionar su transmutación como soltero para evitar las tentaciones carnales y ser un modelo y no un mariposeador, que llegue a los grupos, o que llegue a las salas a enamorar a las hermanas y a jugar con sus sentimientos.
Un misionero no puede, no debe de ser un don Juan, debe de ser una persona muy seria de lo que el quiere, porque esto desvía y daña no solamente a la organización, si no se sabe comportar se daña el mismo y a las personas con quien comparte, lo mismo nos sucede a los varones casados y a las mujeres casadas, necesitamos la purificación de la mente que es la que nos traiciona.
Es necesario que los misioneros, los Sacerdote y las Isis, cada día sin que pase un solo día de su vida, nos hagamos devotos de nuestra Divina Madre Kundalini, que es la única que nos puede conducir por el camino de la castidad, de la pureza, de la santificación, nosotros somos personas como las personas, pero marcamos la diferencia en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestro espíritu, ahí está la diferencia, no seremos los mismos siempre en nuestra manera de ser, más bien siempre dispuestos al cambio, serios con lo que es la doctrina y el compartir con los demás.
De modo que un misionero, debe de entender muy bien lo que es la cooperación, lo primero que nosotros necesitamos aprender es a cooperar, la cooperación es una acepción del Amor, porque en la cooperación, no va el egoísmo, va la cooperación, ayudarnos, aprender a trabajar juntos, que internamente trabajemos por nuestra armonía para que cuando actuemos aquí en nuestra sociedad gnóstica y en los diferentes ámbitos de la sociedad en general, podamos tener una buena y excelente relación con todos los seres humanos y para cumplir este propósito necesitamos trabajar en los tres factores de la revolución de la conciencia.
Necesitamos suplicar a nuestra Divina Madre, que nos ayude a desarrollar dos cualidades muy importantes: La tolerancia y la paciencia, necesitamos ser tolerantes, necesitamos ser pacientes, para que aprendamos nosotros a persuadir a los demás, para que trabajen con nosotros sin necesidad de mandarlos a que hagan las cosas.
Necesitamos desarrollar el poder de la persuasión para que trabajemos juntos, para que cooperemos, para que ayudemos en un mundo que está en crisis, estas crisis del hombre empieza desde su niñez, avanza en su juventud y destruyen al hombre en su vejez.
Por eso, la recuperación de los valores es nuestro objetivo en la misión, recuperar los valores que estan embutidos en el Yo, recuperar los valores, de las barreras de los vicios y los defectos.
Entonces un misionero debe de saber enfocar la necesidad de la humanidad, el misionero no habla para sí, habla para los demás, porque se interesa en la necesidad de los demás, debe de tener una sencillez en su mente y una dulzura en su verbo, para que lo quieran, para que lo amen y para el Amar, ya las truhanerías del pasado son del pasado, ahora necesitamos una mente serena y un verbo dulce, AMOROSO.
Entonces necesitamos cambiar la palabra del maltrato y de las cosas mal dichas, esto esta en el arte de vivir, la primera persona que debe de encarnar el arte de vivir debe de ser los que conducen a los demás, nuestra virtud y nuestra cualidad debe ser, inspirarnos en lo que los demás quieren y necesitan, y eso nos hace a nosotros verdaderos conducentes de la humanidad.
De modo que el ejemplo, acompañado de las palabras y nuestra doctrina serán el arma y nuestro escudo, que como iniciadores de una nueva era que somos, vamos sembrando la semilla de la nueva era, la doctrina del Cristo, revelada por el Cristo Samael.
Así, mis queridos hermanos, les pedimos nosotros desde este lugar a todos y cada uno de ustedes, que trabajemos con nuestra Divina Madre que es la que nos puede dar la sencillez mental, la armonía y la dulzura de las palabras.
Una vez estábamos reunidos en Cúcuta, República de Colombia y estaba nuestro querido Arzobispo de la Iglesia Gnóstica de Bolivia, y habían otros hermanos y ellos siempre presentían de que Olmedo Palomino podría llegar a tener un liderazgo, y nuestro apreciado hermano, Antonio Fagalde le dijo, al V.M. Gargha Kuichines; “Maestro como ve usted a Olmedo Palomino, y dijo él: “Va bien, él es un poco altanero, pero eso no es problema, por que la Madre Divina le da en la boca y él cambia”. Entonces, recibí ese mensaje y desde ese día intensifiqué más mi trabajo hacia mi Madre Divina.
Si ustedes quieren progresar y cambiar díganle a la MADRE DIVINA de sus necesidades:
“Madre Divina, Madre Santísima, tu que eres el amor de Dios, dime como debo de decirle las cosas a mi esposa”;
“Madre Divina, Madre Santísima, -si eres mujer- como puedo yo decirle las cosas a mi esposo, dame las palabras”;
Madre Divina, Madre Santísima, yo quiero ser un misionero, quiero ser un sacerdote, quiero ser un obispo, enséñame a ser un sacerdote, enséñame a ser un obispo”;
Madre Divina, Madre Santísima, yo quiero aprender a practicar la magia sexual, enséñame madre mía tu que tienes la gracia divina de la castidad; enséñame Madre Divina a transmutar la energía sexual”
“Madre Divina, Madre Santísima, yo no me entiendo con fulano de tal, dime como puedo verlo mejor, enséñame como verlo con amor, dime tú Madre Divina, tu que tienes ese secreto del amor”.
De modo que si un estudiante gnóstico, en cualquier nivel, no se hace devoto de la Madre Divina, es posible que en algún momento de su vida, como un caminante del sendero, se pueda quedar a la vera del camino por alguna circunstancia.
La garantía de avanzar en la Gran Obra esta en nuestra Madre Divina, hermanos: así como recibimos este mensaje debemos todos de multiplicarlo en nuestra seccional, y desde ya mismo el misionero debe de transmitirle a las personas que van llegando, que hay un AMOR GRANDE en su interior, que lo puede ayudar a ser un gnóstico autentico, que es su Madre Divina.
La preparación de un misionero implica, un trabajo de transformación psicológica, un trabajo de purificación y de limpieza, no se puede ser misionero con la violencia de la mente, con la violencia de nuestras emociones y con la personalidad totalmente activa, necesitamos establecer una relación de la personalidad con la Esencia, para que sea la ESENCIA, LA CONCIENCIA el conducente del misionero.
Podemos trabajar juntos, podemos avanzar juntos y podemos hacer muchas cosas grandes, pero tenemos que vivir, primero que todo en paz en armonía y en Amor.
Mons. Olmedo Palomino Sánchez
V.M. Hi…Shing…
Patriarca Sucesor
Patriarcado de la Gnosis Universal
Iglesia Gnostica