MATRIMONIO. SEXO  Y AMOR

REFLEXIONES PARA PAREJAS Y MATRIMONIOS

Algunos grandes Maestros, iluminados dicen, que es a través de la unión del hombre y la mujer el Alma se prepara para el Amor universal, y que el Amor de Dios en pareja empieza con el Amor de ambos. (Considero que este criterio se ajusta a la verdad.)

Para sustentar, veamos lo que dice. Hebreos. "Deberes Cristianos". Cap.13-Vers. 4."HONROSO SEA EN TODOS EL MATRIMONIO, Y EL LECHO SIN MANCILLA, PERO A LOS FORNICARIOS Y A LOS ADÚLTEROS LOS JUZGARA DIOS". (LA LEY DIVINA O TRIBUNAL DE CRISTO).

Cuando dicen esto, dejan muy en claro que se refiere a la Unión de voluntades. Esta unión es lo que se llama correctamente "matrimonio", y resulta duro admitir, aunque es la verdad, que el verdadero matrimonio es un hecho excepcional en la vida humana. Cuando se llega al hondo significado, que el Matrimonio, cuando se cultiva por ambos  contrayentes, es para que el varón ayude con sabiduría a realizar en forma integral a la mujer y la mujer al varón.

Sólo acontece en los casos que exista en ambos contrayentes una potente actitud para un tipo especial de servicio o Cooperacion mutua de pareja, en lo humano, social, sexual, psicológico y espiritual.

Sólo cuando se ha entrado en esa unión se comprende y experimenta el profundo significado del sexo. Entonces es posible verlo como un acto global: desde una unión física, corporal, sexual, mental, Amorosa, hasta una totalidad espiritual. Para comprender este párrafo, necesariamente, hay que investigar, las diferencias que existen, entre una sexualidad normal, común corriente, que es lo que ordinariamente se practica, entre las parejas. Y lo que es la Supra-sexualidad, a través de la transmutación sexual; por medio de la unión de los cuerpos, varón y mujer, sin perder la energía creadora sexual, masculina y femenina, a través de una nueva cultura mental, emocional, sexual; con la ventaja de la prolongación del acto y la recreación celular corporal, vital, psicológica y espiritual. (Recrear un nuevo varón y una nueva mujer, con sus propias facultades Cerebrales, mentales, motrices, emocionales, instintivas y sexuales).

Este es el verdadero misterio del sexo, que posee una energía que trasciende la naturaleza y que constituye el medio por el cual el hombre y la mujer pueden entrar al mundo espiritual.

El matrimonio, en el real sentido de la palabra, es un acto de voluntad, una decisión del hombre y de la mujer de aceptarse mutuamente. En esta primera etapa, el hombre y la mujer se unen en lo que es la verdadera meta del matrimonio.

Sólo mediante la aceptación incondicional del otro, alcanzamos la totalidad del matrimonio. Cuando existe cualquier tipo de reserva, o condicionamiento, o segundas intenciones, la aceptación plena resulta imposible. Esta aceptación no implica subordinación ni ceguera ante los defectos y debilidades del otro. Debemos aceptar con ojos abiertos, bien conscientes de lo que aceptamos. Para que el matrimonio se transforme en una unión espiritual.

Es necesario estar siempre dispuestos a colocar al otro en primer lugar, y a sí mismo, en segundo lugar. Para que esto suceda debe producirse una subordinación del egoísmo. Es decir hacer un trabajo consciente y voluntario sobre errores y defectos, que son los mutuos enemigos ocultos, para la estabilidad de la pareja y la vida plena, como parejas, que aprendieron a vivir en el respeto mutuo y el Amor conyugal.

No es fácil convivir en armonía y Amor, por lo tanto debe de haber una tercera fuerza presente en la vida conyugal. Un factor de Fe Espiritual, entre ellos la oración en pareja, en familia.

Y  en el sentido puro gnóstico cristiano primitivo, hablamos, del Cristo Vivo o Dios Intimo. Y lo diversificamos, como  Dios, Padre, Sabiduría y Dios Madre, como Amor. (Señor Jesús El Cristo, Señor Jehová.) Son fuerzas espirituales Cósmicas,  unas energías prístinas, de Conciencia de DIOS, que participan a través de la oración consciente; en la bendición de las parejas o  matrimonios.

La base el fundamento de la estabilidad de las parejas, los matrimonios, está en los valores, de la sinceridad, fidelidad, afinidad, comprensión y Amor. Los cuales requieren un estudio analítico, que nos permita, valorar el hondo significado, que tiene el matrimonio y la familia.

Creo firmemente que es muy difícil, formar un matrimonio en el verdadero sentido de la palabra sin el Trabajo sobre Sí. Es decir Someterse cada uno a un proceso de cambios, mentales, emocionales, etc. Y evitar la muletilla de cualquiera de los dos; “ así me conociste y así soy yo”. Con esos desplantes esas  parejas, esos matrimonios, no van a “puerto seguro”

QUE LA GRACIA Y EL AMOR DE NUESTRO SEÑOR JESÚS EL CRISTO, PERMANEZCA EN CADA UNO DE VOSOTROS.

VUESTRO AMIGO DE SIEMPRE.

Mons. Olmedo Palomino Sánchez

V.M. Hi…Shing…

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